Los colectores de admisión y escape garantizan conjuntamente la eficiencia del suministro y evacuación de aire en el motor de combustión. El colector de admisión está montado en el bloque motor y lleva el aire desde el filtro de aire hasta el motor. En los motores más antiguos los inyectores están montados en el colector de admisión para inyectar combustible de manera que este llegue junto con el aire al cilindro. El colector de admisión debe encargarse de que todos los cilindros reciban un suministro óptimo de aire. El colector de escape garantiza una evacuación eficiente de los gases de escape tras la combustión. Al igual que el colector de admisión, el de escape debe tener las menores restricciones posibles y un acabado liso para un flujo óptimo. El colector de escape está construido de tal manera que los gases de escape de cada cilindro se juntan en el momento justo en el colector. Al fin y al cabo, los cilindros emiten sus gases de escape alternativamente. Los motores con turbocompresor tienen un trozo de brida en el colector de escape en el que se monta el turbocompresor para que actúe como turbo de gases de escape.
Al montar el colector de admisión y escape, se deben colocar juntas nuevas para un sellado hermético y así evitar fugas. Estas juntas se pueden encontrar en la categoría «Juntas». Si tiene dudas o necesita asesoramiento, nuestros especialistas de producto estarán a su disposición.
Cuando la válvula de admisión se abre, se crea un vacío a través del cual el aire es aspirado por el colector de admisión y puede entrar en el cilindro. En los motores turboalimentados, se crea una sobrepresión en el colector de admisión y el aire entra a presión en el cilindro en lugar de ser aspirado como en un motor de respiración natural. La mayoría de los motores modernos están equipados con un tramo de admisión variable que permite adaptar la longitud del tubo de admisión a la velocidad del motor y a la posición de la válvula del acelerador. Esto optimiza el llenado de los cilindros y contribuye a la eficiencia del motor. Es aconsejable comprobar el funcionamiento de dichas válvulas y módulos de control al desmontar el colector de admisión, ya que este tipo de elementos suele averiarse por la contaminación. No hace falta decir que si se suelta una válvula de mariposa y es aspirada por el motor, este sufrirá daños enormes.
El colector de escape garantiza una evacuación eficiente de los gases de escape tras la combustión. Al igual que el colector de admisión, el de escape debe tener las menores restricciones posibles y un acabado liso para un flujo óptimo. El colector de escape está construido de tal manera que los gases de escape de cada cilindro se juntan en el momento justo en el colector. Al fin y al cabo, los cilindros emiten sus gases de escape alternativamente. Los motores con turbocompresor tienen un trozo de brida en el colector de escape en el que se monta el turbocompresor para que actúe como turbo de gases de escape.
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